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[blockquote]¿Hay alguna cosa que te encante hacer? ¿Alguna actividad que disfrutes mucho realizando, en la cual podrías invertir horas y horas sin cansarte? Hay a quien le gusta la música, escucharla o componerla; a otros les chiflan las pelis de Star Wars; también hay quien llena su casa de manualidades, cada una más original que la anterior… Unos coleccionan sellos, a otros les encanta algún deporte y otros pasan horas con los pasatiempos (crucigramas, sopas de letras, sudokus…)[/blockquote]
Habrá gente que piense que con alguna de estas actividades antes mencionadas, lo único que se hace es “perder el tiempo”; también a veces se pueden confundir con actividades de ocio y tiempo libre; pero en realidad un hobby va mucho más allá de un entretenimiento y se hace por vocación, pudiendo llegar a ser ese “salvavidas” que nos libra del cansancio y de la rutina, y nos ayuda a mejorar nuestra salud física y mental.
Hay estudios recientes que afirman que los hobbies o aficiones ayudan a las personas a desconectarse de la monotonía cotidiana, reduciendo considerablemente el impacto de algunos trastornos muy comunes hoy en día, como el estrés, la vida sedentaria, la soledad o el aislamiento, entre otros (consecuencia de un ritmo de vida muy común y frecuente en nuestra sociedad hoy), contribuyendo a mejorar el bienestar de las personas que los practican.
Hay muchas clases de hobbies: pueden ser artísticos, deportivos o incluso científicos, también los hay al aire libre, para realizar en equipo o en soledad. Algunos incluso, además de entretener, pueden favorecer tener una mente y un cuerpo ágiles y activos.
Pero vamos a ver por qué es tan beneficioso tener un hobby:
- Una afición puede favorecer y ampliar nuestros talentos innatos, además de ayudarnos a desarrollas nuevas capacidades.
- Nos ayuda a desconectar de la rutina del día a día y del estrés que podamos padecer.
- Nos pueden ayudar también a combatir síntomas depresivos y ansiosos.
- Pueden contribuir en la prevención de enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
- Fortalecen nuestra auto-disciplina y nuestra creatividad.
- Nos ayudan a mantener un saludable equilibrio mental y una sana autoestima.
- Pueden ser también muy positivos para nuestra salud física.
- Pueden contribuir a mejorar nuestra vida social y nuestra calidad de vida.
Además de todo esto, si llegamos a ejecutar nuestro hobby mejorando nuestra técnica día a día, de forma profesional, puede convertirse en el “empleo que siempre hemos soñado”: futbolista, músico, pintor, escritor, chef…, la lista es enorme.
A mí personalmente me encanta ir al cine, es un hobby para mí. Me fascina el ritual de acudir a las salas, comprar las entradas, las palomitas de maíz, escoger un buen sitio y sentarme en buena compañía a ver una película que se acaba de estrenar. Hay una película que me gustó mucho en su día “Amélie”, en la que a la protagonista le encantaba pasearse por el mercado, metiendo su mano en los recipientes de semillas y granos. Cuando lo hacía, cerraba los ojos, suspiraba, reía, y su cara reflejaba verdadera felicidad. Qué afición tan sencilla, ¿verdad?, pero qué momentos de placer le proporcionaba a nuestra Amelié…
Así que, si no tienes aún ningún hobby, es hora de que comiences a pensar en las cosas que te fascinan hacer, pero que casi nunca tienes tiempo; hazles un hueco en tu apretada agenda y comienza a practicarlas ¡ya!
Mª Jesús Nuñez (Enterapia)